El aumento de las emisiones de Gases Efecto Invernadero (GEI), ha provocado impactos observados y riesgos futuros para los sistemas naturales y humanos. De acuerdo con estudios científicos internacionales, para el año 2050, se deben reducir las emisiones globales antropogénicas en un 72% por debajo de las emisiones del año 2010. Esto con el fin de limitar el incremento de la temperatura global promedio a 2°C por encima de los niveles previos a la era industrial (IPCC 2022). Según la Convención Marco de Naciones Unidas para el Cambio Climático (CMNUCC 2022), de no limitar el aumento de temperatura, se producirán impactos cada vez más impredecibles y peligrosos para la vida humana y los ecosistemas. Como resultado, existe una necesidad urgente de acelerar los esfuerzos orientados a la gestión del cambio climático alrededor del mundo.
Globalmente se ha estimado que no tomar acciones frente a los costos y riesgos del cambio climático, pueden generar pérdidas de al menos el 5% del Producto Interno Bruto (PIB) global cada año (Songwe et al., 2022). En un escenario de altos impactos climáticos, se estiman daños que pueden costar más de un quinto del PIB global anualmente. Sin embargo, tomar acciones para reducir los impactos climáticos puede costar 1% del PIB global (IMF, 2022). Otras estimaciones señalan que en los próximos 15 años se requieren inversiones de aproximadamente $90 trillones de dólares para financiar infraestructura resiliente al clima y en favor del desarrollo bajo en carbono – la mayoría en países en desarrollo y de económica media- (CCF, 2022) las cuales requieren financiamiento.
La visión y el marco de acción de la gobernanza climática a nivel país, está establecida bajo la Política Nacional de Cambio climático (PNCC) la cual busca incorporar la gestión del cambio climático en las decisiones públicas y privadas para lograr un desarrollo resiliente al clima y bajo en carbono, reduciendo los riesgos del cambio climático y aprovechando las oportunidades que este genera para ello las iniciativas y programas deben ser identificados, formulados, cuantificados, incluidos en los presupuestos y asociarles fuentes de financiamiento.
A nivel nacional los países van avanzado, a diferentes ritmos, en la gestión del cambio climático a través del establecimiento de una PNCC entre otros instrumentos estratégicos y legales. El financiamiento climático, referido al conjunto de los recursos financieros que se movilizan para la ejecución de acciones de cambio climático, cumple un rol fundamental en la implementación de la PNCC, al garantizar el flujo de recursos requeridos para el cumplimiento de sus objetivos.
El financiamiento ha sido identificado como una pieza clave para poder cumplir con las metas establecidas en los acuerdos mundiales voluntarios (Agenda 2030 y el Acuerdo de París). El financiamiento sostenible (valores negociables azules, verdes, sociales, climáticos entre otros) se refiere a los recursos movilizados para financiar acciones que mitiguen y se adapten a los impactos del cambio climático, incluida la financiación pública para el clima compromisos de los países desarrollados en el marco de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC).
En tal sentido, y con el objetivo de visibilizar y analizar la posibilidad que representa el financiamiento sostenible (valores negociables verdes, sociales y sustentables), en la inversión agrícola climáticamente inteligente y el empoderamiento climático, la Dirección de Sustentabilidad Ambiental de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), con el apoyo del Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA)[1], se han propuesto llevar a cabo un ciclo de encuentros virtuales para explorar las oportunidades que para la agricultura y las cadenas agroalimentarias en Venezuela representan las finanzas sostenibles y los mercados de carbono, así como las alianzas necesarias, las necesidades y los retos que pudieran surgir a la hora de construir una hoja de ruta. El tercero de estos encuentros fue la Mesa Técnica III Finanzas Sostenibles: Instrumentos, Certificaciones y Exigencias, la cual se realizó el 06/07/2023.
Como lo indica el programa, la sesión de ponencias se inició con una introducción a cargo del Dr. Rodolfo Fernández, Representante (e) del IICA en Venezuela planteando cómo se ha venido construyendo la iniciativa UCAB-IICA sobre finanzas sostenibles y la vinculación con los sectores productivos, así como las alianzas que están comenzando a gestarse y las que se estiman se construirán a futuro.
Con la finalidad de introducir el evento el moderador Lino A. Clemente R. realizó una breve presentación acerca de las finanzas sostenibles en el contexto de los acuerdos mundiales voluntarios (Agenda 2030 y el Acuerdo de París). Destacando que las finanzas sostenibles son aquellas que adoptan un criterio ético e incluyen factores medio-ambientales, sociales y de gobernanza (ASG o ESG) en las decisiones de inversión a largo plazo.
El financiamiento sostenible se refiere a la movilización de recursos (públicos y privados) desde los ámbitos local, nacional y transnacional para acciones (programas y proyectos) que aporten a la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), a la disminución de la vulnerabilidad y el riesgo climático, así como al mejoramiento de los medios de vida de las poblaciones más vulnerables de una manera inclusiva.
El financiamiento sostenible estimula y promueve el uso de nuevas tecnologías aprovechando su potencial para enfrentar los desafíos y oportunidades de las actuales exigencias medio ambientales y de la sociedad a través del mejoramiento de la productividad, el acceso a mercados y la inclusión en las actividades económicas (empresas y startup) con proyectos sostenibles.
La evolución de las finanzas sostenibles descansa, entre otros elementos, en la existencia de una taxonomía sectorial urgencia que surge para alcanzar objetivos ambientales y climáticos, así como por el creciente interés por parte del sector público y privado de financiar proyectos que promuevan el cumplimiento de los acuerdos mundiales voluntarios.
La taxonomía inspirada en las exigencias de los acuerdos mundiales voluntarios promueve y facilita el financiamiento sostenible a partir de la definición de estándares y criterios unificados sobre actividades económicas y proyectos sostenibles, dado que la falta de esta clasificación dificulta la labor de los financiadores e inversionistas para inyectar capital a este tipo de iniciativas. Este primer paso facilita entre otros fines el proceso posterior de certificación, trazabilidad y transparencia generando reputación y confianza para los inversionistas y los mercados.
La primera ponencia estuvo a cargo del Ing. Ezio Varese, Gerente del Programa Café y Cacao Climaticamente Inteligente en Solidaridad Perú[2] https://www.solidaridadsouthamerica.org/programa/cafe/. Inicio presentando a Solidaridad como una organización internacional de la sociedad civil con 53 años de experiencia en el desarrollo de cadenas de valor inclusivas y sostenibles para promover comunidades más resilientes con foco en nueve tipos de cultivos.
El tema de su intervención fue “La Iniciativa Acorn de Rabobank: Una Solución al Cambio Climático«[3]. Esta iniciativa ha creado una plataforma mundial que tiene como finalidad apoyar técnica y financieramente a los pequeños agricultores en la transición a la agro-silvicultura ofreciendo su carbono secuestrado como unidades de eliminación de carbono a empresas responsables. La solución monitorea la biomasa creada, emite los créditos de carbono y asegura de que los agricultores diversifiquen sus fuentes de ingresos. El Ing. Varese además de explicar las características de funcionamiento de la solución presento las exigencias a niveles de capacitación, técnico, asociativos y los resultados que dicha plataforma ha tenido en el caso de pequeños productores de Café en el Perú.
La segunda ponencia estuvo a cargo del Lic. Ronny Suarez, Coordinador de Nuevos Negocios del IICA con sede en Panamá. El tema de su intervención fue “El Fondo Verde para el Clima (FVC) y sus Oportunidades de Apoyo”. La intervención destaco los puntos siguientes:
- El FVC como uno de los fondos creados en 2015 dentro de la CMNUCC,
- el que los países en desarrollo lideran la programación y la implementación de sus programas. Es la principal fuente de financiamiento climático en América Latina y el Caribe.
- El FVC opera a través de una red de entidades acreditadas.
- Las entidades acreditadas trabajan junto con los países para proponer ideas de proyectos y presentar propuestas de financiamiento para su aprobación al fondo.
- Las entidades acreditadas pueden ser nacionales, regionales o internacionales, y deben cumplir con un proceso particular de acreditación donde demuestran que satisfacen los estándares del fondo.
- A la fecha existen 76 entidades aprobadas con el proceso de acreditación debidamente completado y en operación.
- El FVC acepta proyectos públicos, privados y público – privados.
- Existen diversas ventanas de financiamiento
La tercera ponencia estuvo a cargo de la Dra. Yeni Burgillos, Gerente General, de la Caja Venezolana de Valores (CVV). El tema de su ponencia fue “El Financiamiento a través de Bonos Temáticos (Verdes, Sociales y Sostenibles)” la cual preciso los puntos siguientes:
- Alinear las finanzas con los objetivos de la Agenda 2030 y encontrar cómo movilizar recursos de acuerdo con el criterio de sostenibilidad (económica, social y ambiental) requiere nuevas fuentes innovadoras de financiamiento que puedan proporcionar flujos financieros estables y predecibles a nivel nacional e internacional, que a su vez financien el desarrollo productivo.
- El papel del Mercado de Valores es fundamental en el crecimiento de la oferta pública de los bonos temáticos, garantizando la transparencia, la seguridad que permiten que los inversionistas tengan confianza.
- Un bono verde es cualquier tipo de bono cuyos fondos se destinan exclusivamente a financiar o refinanciar, en parte o en su totalidad, proyectos verdes elegibles, ya sean nuevos y/o existentes.
- Un bono social es cualquier tipo de bono en el que los fondos, o un importe equivalente a los mismos, se aplicarán exclusivamente para financiar o refinanciar, en parte o en su totalidad, Proyectos Sociales elegibles, ya sean nuevos y/o existentes.
- Un bono sostenible es aquel cuyos fondos obtenidos deben ser aplicados exclusivamente a financiar o refinanciar una combinación de Proyectos Verdes y Proyectos Sociales. La emisión debe contar con una Revisión Externa realizada por una entidad independiente, que verifique la alineación de los Bonos Sostenibles emitidos por el Emisor con los Principios del ICMA.
- Los Principios ICMA incluyen criterios asociados a: Usos de los Fondos; Procesos de Evaluación y Selección de Proyectos; Gestión de los Fondos y realización de Informes.
- Se presentaron el crecimiento de los monto y diversificación de las carteras de este tipo de fondos en varios países de ALC.
Acto seguido intervinieron los comentaristas invitados:
- Ramon Ostos, Socio Director de KPMG Venezuela quién presento el denominado KPMG ESG Journey de la Estrategia al Reporte donde se ejemplifico claramente las actividades de evaluar, diseñar, operar, medir e informar; la significación de los diversos tipos de habilitadores requeridos (tecnológicos, infraestructura (control, políticas, procedimientos, datos), marco de gobernanza), gestión de programas y cambios y, finalmente, creación de valor). Igualmente planteo el apoyo en la emisión de bonos sostenibles desde la planificación y pre-emisión hasta el monitoreo posterior a la emisión. Finalmente, destaco la importancia de considerar el impacto del negocio en el cambio climático, así como el impacto del cambio climático en el negocio.
- Federico Vollmer, Presidente de Agriplus, C.A. quién destaco los puntos siguientes en su intervención: si un negocio no es sustentable económicamente, mal puede cumplir con las otras dos dimensiones (ambiental y social); la agricultura es una forma de vida, no un simple negocio ni empleo y a nivel mundialmente es una actividad fundamentalmente de carácter familiar; la formalidad empresarial y del negocio es indispensable para acceder a financiamiento independientemente del origen; la determinación de las estructuras de costo es clave para entender el negocio, sus riesgos y potencialidades. En el contexto venezolano, la inmensa mayoría de los productores son pequeños y medianos con muchas carencias en materia de administración de su negocio. En conclusión, la sustentabilidad requiere de análisis cuantitativo de la gestión productiva y administrativa. Antes de considerar entrar en cualquier programa relacionado, es conveniente ver dónde estamos hoy, qué información requerimos, cómo la generamos y qué grado de exactitud y precisión tiene dicha información.
- Antonio Mártinez, Corredor de Bolsa quién destaco los puntos siguientes en su intervención: Las experiencias presentadas en las tres Mesas Técnicas constituyen un importante marco de referencia para el desarrollo de las iniciativas de finanzas sostenibles en nuestro país. En Venezuela tenemos importantes desafíos en el orden económico e institucional, pero se debe sensibilizar a los productores sobre la adopción de buenas prácticas agrícolas que signifiquen a la vez beneficios ambientales como eficiencia financiera para los productores. El mercado de valores venezolano puede ser la plataforma ideal para recibir la inversión extranjera y local dirigida a finanzas sostenibles. En la Bolsa de Valores de Caracas pueden operar simultáneamente mercados de Bonos e instrumentos de financiamiento asociados finanzas sostenibles, así como segmentos de mercado para otros bienes del ámbito sostenible como los CRUs (Carbon Removal Unit). En términos prácticos, el ente regulador del mercado de valores Venezolano (SUNAVAL) podría autorizar a la Bolsa de Valores de Caracas para crear segmentos especiales de mercado para la negociación de estas CRUs, tanto para los inversionistas locales como para los inversionistas extranjeros.
Posteriormente, se abrió un espacio para preguntas y respuestas.
Esta tercera mesa técnica, además de poner de relieve casos de experiencias específicas de financiamiento sostenibles posibles ha dejado en claro que existen muchos puntos en común entre los participantes en sus diversos roles, es decir, como ponentes, comentaristas y asistentes.
A manera de consenso, y soportado en intervenciones de los asistentes, pudiera afirmarse que la información presentada en las tres Mesas Técnicas, con abundantes experiencias exitosas en Latinoamérica, nos ha dejado una ruta de acción que parece obvia, sobre todo teniendo en cuenta la especial similitud en los rubros involucrados (Arroz, Café, Cacao, Maíz entre otros), además de los aspectos socioculturales que tenemos en común. Esta dinámica incluye de manera muy especial el caso de los mercados de valores donde la experiencia de varios países.
Esta hoja de ruta pudiera ser el primer paso para transitar de la sensibilización a escalar soluciones en materia de finanzas sostenibles en el país a través de las acciones colectivas y colaborativas que sean posibles construir. Entre las que se pueden destacar las siguientes:
- Difundir masivamente la información presentada en las tres mesas técnicas realizadas, usando para ello el canal natural de la presente iniciativa UCAB IICA, así como también los existentes en el sector agroindustrial del país, esto es, a través de las asociaciones, cooperativas de productores federaciones, centros de investigación, universidades y demás formas gremiales.
- En base a las sugerencias de los participantes plantearse la realización de nuevas mesas técnicas de trabajo que permitan seguir avanzando en temas vinculados a los agro-negocios y, al mismo tiempo, diversificando estas informaciones de finanzas sostenibles a otros sectores a ser incluidos en este proceso de reflexión.
- Un caso especial lo constituye las actividades programadas con la Bolsa de Valores de Caracas, la Caja Venezolana de Valores y el Instituto Venezolano de Mercado de Capitales con respecto a la vinculación de las finanzas sostenibles con el mercado de valores y los bonos temáticos. En este punto cobra un gran interés la divulgación y sensibilización acerca de los temas de certificación asociados a los diversos tipos de emisiones.
- Se ha apuntado la necesidad hacer un ejercicio de taxonomía o estandarización de términos y criterios que permitan la clasificación, preparación y selección de proyectos que puedan tener mayor probabilidad de aprobación en las distintas iniciativas de financiamiento, bien sea ante el Fondo Verde, CAF, el modelo Acorn de Rabobank. En el caso de los CRUs (Carbon Removal Unit), este ejercicio podría servir para su aceptación en los mercados voluntarios de carbono.
- El proyecto de taxonomía puede ser promovido por la iniciativa UCAB IICA en alianza con las universidades nacionales, el sector privado y con el apoyo de organizaciones internacionales como CAF, BID, ONUDI, PNUD entre otras. También deben incluirse y replicarse las experiencias desarrolladas en el país, como el caso de Fundación Senderos y la iniciativa de Ganadería Inteligente presentadas en la mesa técnica II.
- Promover actividades de sensibilización, capacitación y formación en materia de finanzas sostenibles a través del fortalecimiento de la gestión del conocimiento que permitan aprovechar las capacidades existentes en las organizaciones que han venido promoviendo la presente iniciativa y establecer un diálogo con organizaciones internacionales y otros países para intercambiar experiencias y lecciones aprendidas. Así como lograr un mayor conocimiento e inserción de los participantes en estos temas.
- Promover la elaboración y difusión de notas de concepto sobre los temas abordados en las mesas siguiendo las pautas establecidas en los diversos fondos multilaterales (FVC) y regionales, así como en el caso de diversos desafíos y concursos promovidos por los bancos de desarrollo, embajadas y ONG (nacionales e internacionales) con la finalidad de apoyar y promocionar los diálogos sobre iniciativas y programas concretos que permitan el fortalecimiento de las alianzas privadas, público – privadas y públicas respectivamente.
Estas consideraciones muestran claramente los beneficios obtenidos con la realización de esta tercera mesa técnica, y el compromiso de las instituciones convocantes la UCAB y el IICA en el establecimiento de una hoja de ruta para continuar fomentando las finanzas sostenibles en Venezuela, mediante actividades de formación y capacitación, y la promoción de las alianzas necesarias, propuesta que se alinea con las recomendaciones de los expertos internacionales invitados, en cuanto a que no es necesario esperar por la legislación nacional y el marco institucional para que el sector privado desarrolle políticas de sostenibilidad para captación de finanzas sostenibles, como los casos exitosos de los países mencionados, teniendo en cuenta que Latinoamérica cuenta con el capital natural más importante del mundo.
Varios de los asistentes mostraron interés en tomar contacto con los ponentes y organizadores para el desarrollo de actividades conjuntas hacia diversos grupos de interés (por ejemplo, Cámara de Industriales de diferentes estados, Universidades, Empresarios, estudiantes entre otros).
Otros de los asistentes plantearon que se requiere formular proyectos con bases sólidas, científicas y tecnológicas con el apoyo de alianzas innovadoras que permitan la consolidación de ecosistemas que permitan avanzar hacia inversiones colaborativas que garanticen acceso a mercados, servicios y rentabilidad a las empresas y sus proyectos.
[2] https://www.solidaridadsouthamerica.org/programa/cafe/
[3] https://acorn.rabobank.com/en/
Presentacion CVV_06jul2023_UCAB_definitiva
Ud. puede ver la grabación completa pulsando https://youtu.be/gQrNVO51q2E