La preocupación por el acceso a servicios públicos comienza en la década de los ochenta con el colapso del llamado Estado de bienestar en algunos países y la crisis del Estado Nacional- Popular. En Venezuela, en los últimos años se ha agravado de forma alarmante, toda vez que el acceso a dichos servicios no es garantizado por un Estado que se ha convertido en el único prestador de estos servicios. De cara a la crisis, surge como necesaria una reformulación de las formas las estructuras estatales de los últimos años y se hace perentoria una respuesta a la exacerbación de los equilibrios económicos y sociales generados por los modelos actuales de administración y políticas públicas en este ámbito.

En la actualidad Venezuela se encuentra entre un Conflicto Político y una Emergencia Humanitaria Compleja, en la cual existe un colapso de los servicios públicos en general, donde el Estado venezolano no vislumbra posibles soluciones ni a corto ni mediano plazo, por ello desde la sociedad civil y en especial las universidades han tomado un papel importante diagnosticando y dando propuestas de soluciones a los problemas en esta materia. La razón principal radica en el conocimiento científico de los expertos que trabajan los temas relacionados con la prestación de los servicios, por tanto, están capacitados para generar propuestas para aminorar los efectos de la crisis.

El reto que representa la dotación a cobertura plena, eficiente, oportuna y a costos razonables de los servicios públicos esenciales, tales como abastecimiento de agua potable y saneamiento, energía eléctrica, aseo urbano, telecomunicaciones y transporte, entre otros, que aseguren un mejoramiento continuo de la calidad de vida de la población y contribuya eficazmente al desarrollo sustentable de nuestras ciudades, aún no ha sido superado. Así lo confirman los resultados del análisis de la información disponible sobre el desempeño técnico operativo y de gestión de estos servicios, así como la descripción de la situación general actual en términos de las principales variables económicas, políticas y sociales que dan cuenta de la profunda crisis que enfrenta la nación.

En el ámbito económico el país sigue inmerso en un proceso hiperinflacionario sostenido. Según datos de la Comisión de Finanzas de la Asamblea Nacional la inflación acumulada de los primeros ocho meses del 2019 se ubicó en 3.326%, la interanual (de octubre 2018 a septiembre 2019) 50.100,3% con una inflación para septiembre de 23,5%, debiéndose destacar que la aparente desaceleración (41,7%) con respecto al mes de agosto se atribuye a la emisión de dinero inorgánico y a la contracción del consumo de los ciudadanos, debido al alto costo de los productos. Lo anterior, unido a la falta de inversión en el desarrollo de la infraestructura del país sin que se hayan ejecutado acciones para mitigar los riesgos asociados; las perspectivas de una disminución del producto interno bruto (PIB) entre 15% y 30% a finales de año2, la contracción del aparato productivo venezolano en un 60% con respecto al del 2014, así como el consecuente incremento del desempleo y pobreza en la población, este último estimado en un 48%3, sin duda configuran una grave situación económica que atenta contra la posibilidad de prestar más y mejores servicios públicos en el país al menos para los últimos meses de este año. Una contracción económica como la prevista por el Fondo Monetario Internacional (FMI) en el orden del 35% para este año, se considera como nunca vista en la región y se ubica entre las primeras 10 u 8 más altas de las economías mundiales, siendo la única que no está asociada a una economía en conflicto o a un desastre natural, en una economía pequeña.

Por su parte, en lo político, la situación se hace cada vez más compleja. La confrontación entre líderes del gobierno y sus opositores, sin que se vislumbren posibilidades de acuerdos en ninguno de los aspectos de interés nacional y la incapacidad del Estado para frenar la expoliación a la nación venezolana, así como su negativa a reconocer la grave crisis de todo orden que enfrenta la nación, hacen prácticamente imposible lograr un normal desenvolvimiento de la actividad económica del país.

En el marco del contexto social, los datos disponibles dan cuenta de una innegable crisis humanitaria compleja. Según estimaciones de la Oficina de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos – ACNUDH, en marzo del 2019, aproximadamente 9 millones de personas habían sido afectadas por la mencionada crisis: 1,9 millones de personas requerían asistencia nutricional, incluyendo 1,3 millones de niños menores de cinco años; 2,8 millones de personas necesitaban asistencia médica, incluidos 1,1 millones de niños menores de cinco años y 4,3 millones agua y saneamiento.

Adicionalmente es oportuno mencionar que según datos de la Organización Internacional para las

Migraciones – OIM6, para 2017 en Venezuela se contabilizaron 1,6 millones de migrantes, pero estiman para el año 2019 un aumento a 5,3 millones, con las graves consecuencias que ello conlleva, especialmente en lo referente a la desintegración familiar consecuencia de padres que emigran del país por la grave situación de empobrecimiento que padecen y dada la imposibilidad de asegurar la manutención de sus hijos o padres que salen del país en busca del ingreso que no pueden alcanzar en Venezuela, quedando los niños solos o acompañados por un familiar distante. Todo ello redundando en un importante fenómeno de abandono y desamparo de niños y adultos mayores en situación de abandono con alto deterioro de su calidad de vida.

Entre otras consecuencias de esta migración masiva, se debe señalar, la desprofesionalización del sector productivo y de servicios, lo que implica, entre otros, atraso tecnológico y pérdida de capacidades  tecnológicas para enfrentar el reto que representa la reactivación y recuperación de estos sectores.

Por otra parte, la Encuesta Nacional de Hospitales (2019) constató que, entre noviembre 2018 y febrero 2019, 1,557 personas murieron debido a la falta de insumos en hospitales8. Los apagones han causado daños irreparables, como se revela en reportes que indican que 40 pacientes murieron como resultado del apagón de marzo de 2019. Sin duda, la situación descrita perfila un escenario en materia económica, política y social altamente complejo, donde es posible esperar el colapso de todos los sectores, sin que se pueda considerar el de servicios públicos una excepción, lo cual se traduce en una agresión a los derechos humanos de la población. Esta situación obliga a todos los agentes involucrados en la recuperación de tales servicios a participar activamente en la identificación y caracterización de los problemas y sus posibles soluciones.

En esta oportunidad se presenta un diagnóstico de los principales problemas en la prestación de los servicios públicos considerados prioritarios en las diferentes regiones del país, los servicios a los cuales se hace referencia son: Abastecimiento de agua potable y saneamiento, Energía eléctrica, Aseo urbano, Telecomunicaciones y Transporte. El mencionado informe se realiza con el apoyo de un grupo de expertos en los diversos servicios incorporados al estudio por su marcada incidencia en la calidad de vida y desarrollo económico de la población, así como en la revisión de documentos técnicos y de carácter legal, notas y artículos de prensa, informes de gestión, entre otros, relacionados con la materia.

Presentacion. Dra. Crismary Alvarez VideoForo. Servicios Publicos^ (1)

Referencia y datos:

1 – Comisión de Finanzas de la Asamblea Nacional de Venezuela. Disponible en www.voanoticias.com/a/parlamento-venezolano-inflacion-de-septiembre-fue-de-23/5117278.html

2 – Córdova R. (2019): Gasto público y su incidencia en el tratamiento del agua y la salud de los venezolanos. Centro de Divulgación del Conocimiento Económico – CEDICE.

3 – ENCOVI 2018: Encuesta Nacional de Condiciones de Vida (ENCOVI) 2018. Universidad Católica Andrés Bello, Universidad Central de Venezuela, Universidad Simón Bolívar. Disponible en: http://elucabista.com/wp- content/uploads/2018/11/RESULTADOS-PRELIMINARES-ENCOVI-2018- 30-nov.pdf

4 – Fondo Monetario Internacional (2019): Informes de perspectivas de la Economía Mundial. Actualización Julio 2019. Disponible en: https://www.imf.org/es/Publications/WEO/Issues/2019/07/18/WEOupdateJuly2019

5 – Sinergia (2019): Los Objetivos del Desarrollo Sustentable en Venezuela. Reporte desde un país en riesgo. Disponible en: https://transparencia.org.ve/sinergia-ods-en-venezuela-reporte-desde-un-pais-enriesgo/

6- Organización Internacional para las Migraciones – OIM: Conferencia de solidaridad llama a la acción ante el flujo masivo de venezolanos Comunicado de prensa conjunto de la Unión Europea, ACNUR y OIM del 10/22/19. Disponible en: www.iom.int/es/news/conferencia-de-solidaridad-llama-la-accionante-el-flujo- masivo-de-venezolanos

7 – Sinergia (2019): Los Objetivos del Desarrollo Sustentable en Venezuela. Reporte desde un país en riesgo. Disponible en: https://transparencia.org.ve/sinergia-ods-en-venezuela-reporte-desde-un-pais-enriesgo/

8 – Médicos por la Salud, “Encuesta Nacional de Hospitales 2019”, www.encuestanacionaldehospitales.com.

9- Consejo de Derechos Humanos, 41º período de sesiones 24 /06–12 /07 de 2019. Informe de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos sobre la situación de los derechos humanos en la República Bolivariana de Venezuela. https://www.ohchr.org/SP/NewsEvents/Pages/DisplayNews.aspx?NewsID=24788&LangID=S